TOMAS LUIS DE VICTORIA
Fue el más grande polifonista español de todos los tiempos y uno de los mejores de la Europa de su tiempo. Nació en Ávila hacia 1548, siendo el séptimo hijo de los once que tendrían Francisca Suárez de la Concha y Francisco Luis de Victoria, quien murió cuando el compositor tenía tan solo 9 años. Casi al año siguiente se convirtió en niño cantor de la catedral de Ávila donde permanecería hasta los dieciocho años. Allí inicia sus estudios musicales de teoría del canto llano, contrapunto y composición, ejercitándose también en la práctica del teclado. Durante ese espacio de tiempo estudió bajo la dirección de los maestros Jerónimo de Espinar, Bernardino de Ribera, Juan Navarro y Hernando de Isasi. Algunos especialistas creen que pudo haber conocido también a Antonio de Cabezón durante esta época. Terminada su etapa como niño cantor, Victoria fue enviado en 1567 al Collegium Germanicum de los jesuitas en Roma. Posiblemente estudiase con Palestrina, que era maestro de capilla e instructor de canto y música del cercano Seminario Romano, donde también se encuentra con los hijos de éste, Rodolfo y Ángel. En enero de 1569, abandona el Collegium Germanicum y , sin dejar sus estudios, ejerce el oficio de cantor y organista en la iglesia española de Santa María de Monserrat, templo oficial de la Corona de Aragón en Roma. En 1571 regresa al Collegium Germanicum donde es contratado como profesor. En ese mismo año sucede a Palestrina como maestro de capilla del Seminario Romano (según Casimiri a propuesta del mismo Palestrina).
FRANCISCO GUERRERO
Nació en Sevilla el 4 de octubre de 1528, hijo del pintor Gonzalo Sánchez Guerrero. Ingresó en el coro de la catedral de Sevilla y allí recibió su primera formación musical, de mano de su hermano Pedro y del poeta y maestro de capilla Pedro Fernández de Castilleja. También recibió instrucción, en 1545-46, de Cristóbal de Morales en la catedral de Toledo. En 1546, a los 17 años, fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Jaén, ciudad en la que permaneció hasta 1549, en que regresó a Sevilla de nuevo para ingresar como prebendado en su catedral. Antes de cumplir los treinta había consolidado una excepcional reputación y su obra se publicaba en el extranjero. Fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Málaga, aunque nunca llegó a residir allí, antes de ser empleado por el coro de la catedral de Sevilla, donde fue nombrado maestro de los niños, con la promesa por parte del Cabildo de la catedral de la sucesión del maestro Castilleja cuando éste falleciera. La titularidad definitiva la obtendría en 1574.
Viajó extensamente por España y Portugal, al servicio del emperador Maximiliano II y pasó luego en Italia un año (1581-1582).
CRISTOBAL DE MORALES
Morales se formó como niño cantor del coro de la Catedral de Sevilla, junto al poeta y maestro de capilla Pedro Fernández de Castilleja y al insigne Francisco de Peñalosa, importador de la técnica flamenca. Su segundo puesto profesional, en 1526, fue el de maestro de capilla de la catedral de Ávila. En 1529 pasó a la de Plasencia, donde desempeñó el cargo hasta 1532, mereciendo el reconocimiento del Cabildo por el esfuerzo dedicado a las tareas de enseñanza. No hay duda de que Morales era un cantante notable y cuando en 1535 viajó a Roma, el propio Pablo III se ocupó de hacerlo entrar en el coro papal, en el que permaneció hasta 1545; ésta es al menos su propia versión. En la capilla papal Morales disfrutó del contacto con algunos de los más notables compositores del momento, miembros también del coro, como Costanzo Festa, Jacques Arcadelt o Nicolas Gombert junto al cual publicó muchas de sus obras en ediciones conjuntas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario